No hay nada como llenarse la bañera después de un día duro de faena, o incluso un día festivo, o pensándolo bien… cualquier día es válido para llenarse la bañera y disfrutar de un rato de tranquilidad…
Me encanta el agua caliente! Tanto que creo que nunca me podido bañar con mi marido… así que esas escenas eróticas con nosotros no van… porque a él le gusta tibia (que para mí es fría) y a mí me gusta caliente (que para él es hirviendo). Así que o se achicharra o cojo una pulmonía… dicho esto creo que la bañera (llena) no es nuestro punto en común…
Tengo que decir, que cuando nos compramos el piso (hace ya 8 años…) al ver la bañera se me pasaron por la cabeza mil y una escena… para que nos vamos a engañar… pero claro, en aquel entonces… aun no sabía los gustos “aguales” de cada uno…
Bueno que me desvío del tema! Me encanta llenarme la bañera con agua bien calentita (si si, de esas que los pelos se caen solos y los poros desaparecen al instante) ponerle jabón para que haga espuma y pasarme allí tranquilamente un par de horas… las suficientes para salir como una pasa… arrugada hasta decir basta!
A veces nos hemos planteado el quitarla y poner ducha, porque total, tampoco es que nos bañemos tanto… pero no quiero quitarla! Me da pena! En casa de mis padres siempre he tenido bañera y no se… me gusta! A parte el día que tenga un bebe (si eso llega algún día) me encantará poder llenarme la bañera (aunque coja una pulmonía tras otra) y poder disfrutar de él y con él, jugando y haciendo el tonto.
Tengo que reconocer que hace bastante tiempo que no me baño… (Que no es lo mismo que no ducharme… no vayamos a confundirnos, que eso lo hago cada día) siempre es lo mismo, no tengo tiempo, se me va hacer tarde, mejor lo dejo para mañana y como pasa casi siempre… el mañana nunca llega! Llega, porque por suerte siempre hay un mañana… pero sin bañera…
Y lo mas cómico es que cuando llega el día que te plantas y dices “hoy si que si! Hoy me lleno la bañera!” efectivamente! Ese día te viene visita, o no para de sonarte el móvil, o te pican al interfono… que puedes pensar… será correo comercial… que piquen a otro piso… pero inmediatamente después piensas… y si es algo importante? Y si es mi madre que viene a verme por equivocación? Y si es Mario (al que le gusta el agua tibia…) que se ha dejado las llaves vete a saber tu donde… total que acabas cogiendo el interfono y te das cuenta al mismo descolgar, que la has cagado… que no era ni tu madre, ni tu marido, ni nadie importante, era la vecina o alguien que “hay perdón! Que me equivocado de piso!” con voz resignada le dices el típico “Tranquila no pasa nada” pones música, vuelves hacia el baño y por fin te metes en la bañera! Cuando ya han pasado los primeros 5-10 minutos, que ya estas relajada, vuelven a picar a la puerta… pero esta vez como si me funden el interfono!!! No pienso salir a abrir!!! Al segundo timbrazo, me imagino que se dan cuenta que, o no hay nadie, o no les van a abrir, así que el interfono deja de sonar. Agradeces el silencio que ha vuelto a casa. Pasado un rato, no sabes cuánto, porque tu reloj no es sumergible y te lo has tenido que sacar, oyes como tu móvil suena en el comedor (torpe, por no acordarte de llevarlo al baño…) pero no sales a cogerlo… ya volverán a llamar o ya llamaré yo cuando salga… e insisten… ahí es cuando te planteas que puede ser algo serio, así que te lías en la toalla y cómo puedes sales corriendo a por el móvil, pensando en no matarte mientras corres con los pies mojados por toda la casa… al llegar a coger el móvil, ves que ya te han colgado y entonces te entra una mala leche de impresión, miras las llamadas perdidas y ves que era tu madre, llamas para ver qué ha pasado y al descolgar te dice “ais, perdón, es que estabas durmiendo?” “MAMA!!! Que son las 7 de la tarde!!! No, no estaba durmiendo, estaba dándome un baño”, “ a estas horas?” “sí, a la única hora que pensaba que tenía un rato para mi…” “a bueno pues sigue bañándote, que yo solo quería saber cómo estabas… como no subes a verme nunca…”
Así que cuelgas, dejas el móvil cerca de la bañera por si acaso a alguien más le da por acordarse de ti en el día de hoy… y vuelves al agua, con la mala suerte de que el agua ya está fría… o no tan caliente como te gustaría… así que al final acabas pegándote una ducha rápida, sacando el tapón del desagüe y pensando “ves como hoy tampoco era un buen día para bañarte…”
Besotes! feliz día!